La resistencia al pasaje de una corriente eléctrica a lo largo de
un conductor produce una merma en la tensión al final del mismo y ésta es
conocida como “Caída de tensión”.
La resistencia del conductor es directamente proporcional a la
conductividad del material y a la longitud e inversamente proporcional a la
sección.
R= ρ*L
S
|
Donde:
R es la resistencia en ohms,
ρ es la conductividad del material empleado (para el cobre 0,017 Ω mm2 / metro),
L es la longitud en metros y
S es la sección del conductor en mm2.
En los catálogos o manuales del usuario del equipamiento náutico es
muy común que se hable de la caída de tensión porcentual. Por ejemplo, en una
bomba de achique es admisible una caída porcentual del 5%, en una línea de
iluminación, inodoro eléctrico y bomba presurizadora de agua de un 3%, mientras
que en la línea de alimentación de un inverter es admisible una caída de tan
sólo el 0,5%.
Hay fabricantes que incorporan en sus manuales tablas que
indican la sección del conductor a
utilizar en función de la distancia al banco de baterías (si hacen referencia a
cables AWG, ver además el Anexo I);
si no lo hicieran así, para una correcta instalación debería utilizarse la
ecuación siguiente:
S= L * I
28*∆T
|
Donde:
S es la sección en mm2,
L es la longitud del conductor desde la batería hasta el artefacto
eléctrico conectado,
I es la corriente eléctrica medida en Amperes y
∆T es la caída de tensión en voltios.
Esto significa que si nosotros ponemos un cable de menor sección,
la resistencia será mayor y hará aumentar la caída de tensión pudiendo superar
el límite operacional del artefacto en cuestión provocando su mal
funcionamiento o incluso un daño permanente.
Entre los tantos trabajos que tuve que realizar corrigiendo
errores de instalación en barcos, citaré dos que tienen relación directa con la
caída de tensión.
Caso 1
El propietario manifestó que cuando el motor del barco se
encontraba apagado el motor del inodoro eléctrico giraba muy lentamente (casi
sin fuerza) y solamente giraba al régimen correcto de revoluciones cuando el
alternador cargaba por encima de 13,3 volts (con el motor encendido y
reponiendo carga).
A priori podría suponerse que las baterías podrían estar dañadas, pero revisando la instalación encontré que habían utilizado cable de 0,75 mm2 de sección cuando, de acuerdo a la distancia, debió haberse utilizado cable de 2,50 mm2.
Caso 2
Fui llamado por el dueño para cambiar una bomba presurizadora de agua, quien me comentó que ya se le habían quemado dos bombas anteriormente en el lapso de 3 años. Al revisar la instalación encontré cables de mucha menor sección a la requerida por la distancia al banco de baterías.
Estos dos casos son claros ejemplos de aplicación de las fórmulas
antes mencionadas.
En el Anexo II puede observarse una guía de la sección de los conductores a utilizarse de acuerdo a la corriente que circula por el circuito.
Anexo I
Tabla comparativa entre los calibres AWG
(American Wire Gauge) estadounidenses y los mm2 de nuestro Sistema Métrico Decimal.
AWG
|
mm2
|
18
|
0.75
|
17
|
1.0
|
16
|
1.5
|
14
|
2.5
|
12
|
4.0
|
10
|
6.0
|
8
|
10
|
6
|
16
|
4
|
25
|
2
|
35
|
1
|
50
|
1/0
|
55
|
2/0
|
70
|
3/0
|
95
|
Anexo II
Según la Norma
IRAM 2183 deben utilizarse las
siguientes secciones según la corriente nominal circulante por el conductor:
Sección del conductor de cobre en mm2
|
Corriente máxima admisible
en Amperes
|
1
|
9,6
|
1,5
|
13
|
2,5
|
18
|
4
|
24
|
6
|
31
|
10
|
43
|
16
|
59
|
25
|
77
|
35
|
96
|
50
|
116
|
70
|
148
|